·
Recargar el
cuerpo y la mente de energía vital.
·
Fortalecer la
concentración y las facultades mentales.
·
Superar la
depresión y la falta de energía.
·
Transformar la
propia negatividad.
·
Desarrollar
ejercicios de respiración y concentración para calmar la mente y las emociones.
·
Aprender
técnicas de meditación y relajación.
·
Utilizar la
meditación para resolver los problemas.
·
Encontrar la
postura de meditación que mejor se adapte a ti.
·
Organizar una
práctica regular en casa.