Desarrollar diferentes habilidades para la
toma de decisiones basadas en evidencias científicas.
Conocer y tener la capacidad para
desarrollar diversas estrategias poderosas de aprendizaje con el objetivo de
llevarlas a cabo en las programaciones de aula y en el día a día de ésta.
Tener capacidad crítica ante cualquier
nueva propuesta que llegue al centro, o ante la evaluación de métodos y
estrategias que ya estemos realizando en él, en base a la experiencia docente
propia y la información que nos aporta la investigación científica, con
especial cuidado ante los mitos y malentendidos que hay al respecto de muchos
aspectos sobre el aprendizaje.
Secuenciar diversas intervenciones en el
aula teniendo en cuenta los principios de instrucción de Rosenshine.
Plantear una evaluación formativa,
interdisciplinar y competencial para el aprendizaje de la lectura y escritura,
teniendo en cuenta las evidencias que sustentan este enfoque.